La cruroplastia es una cirugía diseñada para resecar el exceso de piel de la parte interna de los muslos, así como para mejorar el contorno de la pierna alterado por depósito de grasa y flacidez.
Durante esta cirugía le daremos a tus muslos un aspecto más firme y torneado mediante la resección de la piel excedente y la recolocación de los tejidos subyacentes.
En la consulta inicial se llevará a cabo la evaluación clínica de los tejidos y el grado de flacidez indicando el tipo de resección necesaria y estableciendo unas expectativas razonables.
Si eres un paciente con pérdida de peso importante, pero que ahora te encuentras estable en tu peso, tienes un buen estado de salud general, pero sufres de flacidez en tus muslos, eres un buen candidato.
Durante la revisión se te explicará la ubicación de las cicatrices, se valorará las condiciones de tu piel, el exceso o la flacidez de esta, como está tu tejido graso y se te explicará el procedimiento y la recuperación.
La cruroplastia es un procedimiento de unas 3 horas de duración, que se puede realizar bajo bloqueo peridural y sedación o anestesia general.
La incisión la marcaremos en tu consulta previa para explicarte en donde será situada. Normalmente estas incisiones se sitúan uno o dos centímetros por debajo del pliegue inguinal y dependiendo cada caso en particular se extenderá estas incisiones por la cara interna del muslo hacia la rodilla, pero esto depende del exceso de piel en cada paciente.
Es de vital importancia los cuidados postoperatorios para favorecer una buena cicatrización.
Es frecuente la necesidad de drenajes durante 2-10 días, asimismo hay riesgo de dehiscencia de heridas se estas se someten a tracciones excesivas por lo que deberá ser extremadamente cuidadoso con sus movimientos durante las primeras 2 semanas.
La recuperación es gradual, comenzarás a sentirte mejor después de la primera semana y podrás regresar a tus actividades después de entre dos y cuatro semanas de la cirugía. La práctica deportiva se podrá reanudar a los 2 meses aproximadamente.
Aunque notarás a mejoría de la silueta del muslo y la corrección de la flacidez cutánea después de la cirugía, será después de tres semanas, cuando la mayor parte de la inflamación ha cedido, cuando puedas apreciar mejor esta mejora. Después de tres a seis meses podremos observar el resultado final.
Mediante la ingesta de una dieta saludable y realizando ejercicios regulares, podrás mantener tu nueva figura de manera permanente.