La cirugía de los párpados es un procedimiento para rejuvenecer la mirada, mediante la extirpación del exceso de piel y el tratamiento de las bolsas de grasa. No es, sin embargo, el tratamiento específico para las patas de gallo ni para las cejas caídas. En algunos casos puede asociarse a otro tipo de intervenciones quirúrgicas ( lifting), o no,( rellenos, botox), cuando usted lo desee y su cirujano plástico lo considere oportuno.
Está indicada en aquellas personas que buscan una mejoría en su apariencia facial, con una mirada menos cansada, más joven.
Existen algunas contraindicaciones relativas a esta cirugía que su cirujano valorará en la consulta preoperatoria: problemas de tiroides, ojo seco, tensión alta, diabetes o problemas oftalmológicos específicos como glaucoma o desprendimiento de retina.
La blefaroplastia suele ser un procedimiento ambulatorio que se realiza en un quirófano bajo anestesia local y, en algunos casos, bajo sedación.
Su cirujano le explicará con detalle los cuidados postoperatorios: vendajes las primeras horas tras la cirugía, compresas frías, cabecero elevado, no realizar esfuerzos ni actividades intensas y usar gafas de sol y filtros solares durante algunas semanas.
Existen complicaciones menores como los hematomas y el edema periocular, la visión borrosa y las asimetrías leves en la cicatrización; y otras más importantes y raras como el hematoma retroorbitario o el ectropión cicatricial. Todas ellas se pueden minimizar con una buena valoración previa por su cirujano y el seguimiento de los cuidados postoperatorios que le sean aconsejados.