Son muchas las pacientes que tras muchos años con prótesis mamarias desean retirárselas por encontrase incómodas o con molestias diversas.
En general son pacientes que han sobrepasado la quinta década de la vida y donde la mama ha acumulado con los cambios hormonales exceso de piel y contenido graso del que nos podemos aprovechar. En efecto, una simple retirada de los implantes dejaría una mama caída y algo vacía. Sin embargo, una pexia o elevación de la mama que incluya la piel desepidermizada y la grasa mamaria nos permite reconstruir una mama más pequeña con buena forma y en su sitio. Contraindicado en pacientes con delgadez importante.