Las prótesis no tienen una caducidad predeterminada. Su duración depende de lo bien que se lleven cuerpo extraño y huésped. Es decir de la interacción entre la prótesis y el sistema inmune del paciente.
Los signos que muestran las prótesis deterioradas son variados: cambios en el volumen, cambios en la consistencia, cambios en su superficie, … Las pruebas radiológicas (ecografía y/o resonancia lo confirman. Pueden haber hasta adenopatías siliconomatosas (ganglios con silicona en las axilas)
El abordaje suele ser por las incisiones quirúrgicas previas. A veces, si la mama esta caída, hay que añadir una mastopexia (elevación de la mama) al recambio. Cuando las prótesis llevan muchos años puestas, se hace un recambio bilateral aunque los síntomas solo radiquen en una mama.
Se trata de intervención quirúrgica bajo anestesia general y con una noche de ingreso. La paciente suele ser vendada al final de la intervención y se usan drenajes aspirativos.