Las osteomielitis son por lo general infecciones crónicas del hueso muy difíciles de erradicar. La curación pasaría por la extirpación del tejido óseo afecto lo cual es en muchos casos inviables sin producir graves mutilaciones. Sin embargo su curso suele ser muy lento y se convive perfectamente con la infección.
Nuestro abordaje es lo más radical posible dentro de una política conservadora de preservación de miembros. Incluye pruebas de imagen previas para ver el alcance de la infección y el estado del hueso afecto, una extirpación lo más radical posible – que incluye cualquier resto de material de osteosíntesis - y otorgar una cobertura con colgajos bien vascularizados capaces de obliterar el defecto y actuar como depositarios transportadores del tratamiento antibiótico que se suministra por vía intravenosa.
Requiere intervenciones bajo anestesia general e ingreso hospitalario de al menos una semana.
Cada caso debe ser valorado específicamente y las opciones quirúrgicas deben ser sopesadas por paciente y cirujano conjuntamente.