Definimos las pérdidas de sustancia como la falta de piel de origen traumático ya sea porque se perdió durante el accidente o por necrosis posterior consecuencia del trauma. La importancia de las mismas dependerá de la magnitud de la misma, de su lugar de asiento y de los tejidos nobles que pudieran quedar expuestos.

Su tratamiento varía en la misma magnitud. Desde unas simples curas hasta que la herida cierre por si misma hasta los procedimientos quirúrgicos más complejos en los casos más graves.

Con injertos cutáneos cubrimos las pérdidas de sustancia con fondo limpio y granulante . Se requiere de curas de adecuación hasta llegar a obtener un lecho adecuado donde injertar. Pérdida de sustancia que expongan hueso o tendones deberán ser cubiertas con colgajos ya sean locales o a distancia.

Cada caso deberá ser valorado individualmente